A FOMENTAR LA LECTURA
Todas las noches cuando el abuelo llegaba a su casa, dejaba su caballo amarrado a un gran árbol cerca de su cabaña dentro de un verde bosque, y cuando la luna salía , brillaba en el cielo una hermosa estrella que iluminaba todo con destellos plateados , entonces el caballo se recargaba en el árbol para poder contemplar con sus grandes ojos las ramas que resplandecían de luz; con sus grandes orejas, escuchaba los murmullos de los animales y el canto del búho que vivía en una hueco de su querido árbol, y con su gran nariz olfateaba la brisa nocturna entre suspiros.
El amanecer lo sorprendía despidiendo a la estrella y al recibir la luz del nuevo día esperaba impaciente al abuelo para llevarlo a recorrer juntos el bosque, deseando la llegada de la noche para mirar a su amiga estrella desde el árbol del bosque del abuelo.